La osa Pastelosa... o la Sra. de la perlas :) 

Os empiezo explicando mi historia por el final... os preguntareis porque empiezo por el final, y es bien simple... es tan solo, porque me hace muchísima ilusión enseñaros lo que hice con tanto cariño para los buelitos y los tios buelitos. A demás de papi y mami, que esos siempre tragan algún pedazo de todo lo que hago.

¿Porque esa ilusión? 

Porque hay cosas en la vida que no tienen precio, y el cariño y la ilusión son dos de ellas.

Mis Navidades han sido buenas. La verdad es que yo estoy muy feliciano porque hasta Papa Nöel dejó regalito en casa de los buelitos y todo! Y para todos los que lo estáis leyendo, Papa Nöel me trajo las latas más deliciosas que mis morritos probaron nunca!!! ¡¡¡Viva esa mousse de pescado blanco del óceano!!! 

¡¡¡¡ V I V A !!!!

Y a parte de esto, que me lleno mis ojitos de lágrimas de felicidad, tengo que deciros que preparé algunos postres para mi gente, para esa gente que quiero tanto.

El día de Nochebuena fue un breve inicio de la Navidad, muy tranquilo y sin nada a resaltar de la noche... pero en Navidad... ahí, otro gallo cantaba... :) :) :)

Estuvimos en casa de los buelitos, yo previamente preparé una mouse de queso con chocolate blanco para que llevasen los papis, y como era para mis buelitos dicharacheros y guapos, le añadí un tanto de mascarpone, para que lo disfrutaran de lo lindo.

También hice un pastel de dos colores, pero mi gozo en un pozo... ñec ñec... ñeccccc... había poco bizcocho sin chocolate. Así que la verdad es que de ese no estoy muy orgulloso, pero lo hice para que tuvieran donde elegir.

Por la noche llegaron los tios buelitos, muy buenitos... como siempre... y sabéis? Para que los buelitos tuvieran unos postres bien "elegantes" para compartir con los tios, les preparé un brownie de chocolate con pistachos (para mi gusto, demasiado cocido), y la osa con collar de perlas. Creo que les gustó más la osa. De hecho, la buelita se declara fan de los osos de bizcocho. :)

También estoy muy contento porque el viernes me llevó mami a casa de los buelitos. Estuvo muy bien, aunque yo estaba asustado. La buelita me habla en gallego y eso me relaja la tripilla y me da por ronronear, y el buelito me asusta pero yo los quiero mucho y estoy deseando volver.

Así que, aquí estoy, subido a mi taburete (sino no llego a los mármoles) pensando en hacer un oso de bizcocho sorprendente... y tengo una idea, y se llamará Oso del Planeta Nata... pero no puedo contaros más detalles, ya que a veces la buelita entra en mi blog... Y ASÍ SE QUEDA CON LAS GANAS DE SABER CUAL ES EL INGREDIENTE SORPRESA para su postre de Año Nuevo.

Así que, voy a seguir meditando un poco que estoy un poco cansado de correr detrás de mi pelotita (le cogi mucho cariño porque fue de la Nuca, una gatita que sin duda me hubiera robado el alma).

Amigos y Amigas, espero que paséis una feliz salida de año, y una mejor entrada a este 2014 que seguramente nos depare nuevas aventuras, nuevos retos, tristezas y alegrías. Pero sin duda, un nuevo año para compartir con los nuestros.

MARRAMIAUUUUUUUUU!

Bubi

Vuelta al Brownie... pero de choco blanco...

TRALALALARITOOO... PREPARO EL PASTELITOOO, TRALALALARÓN... ¡¡ME GUSTA MOGOLLÓN!!

Estaréis pensado que si cogiera un taburete llegaría mejor a los huevos... pero he de deciros que después de esta foto, los cogí de un delicado saltito. Porque ante todo, uno es un gato con clase y glamour.

 Una vez tuve los huevos, el chocolate blanco, la harina, la vainilla, el azúcar y la batidora preparada, me dispuse a elegir el molde.

Imagino que ante mi belleza pelirroja no habréis casi ni parado en mirar los moldes. Lo entiendo, a mi me pasa lo mismo cuando tengo la suerte de poder mirarme al espejo. Yo pienso, ¿que habré hecho yo para merecer semejante hermosura? ¿que habré hecho yo para salir encima así de listo y de pastelero? Supongo que estas preguntas podrían ser dignas de un especial de Cuarto Milenio, pero lo dejaremos para otro día. Ahora lo que estábamos tratando era mi elección de molde. 

Una vez escogí el molde, lo unté bien de mantequilla y lo espolvoreé con harina.

Lo siguiente que hice fue preparar la masa, que en un primer momento me pareció que olía de maravilla... y de hecho, oler... olía... y muy bien.

Este fue el resultado:

Aunque luce bonito y sabroso... la tristeza fue cuando la abuela humana me mandó un whatsapp para decirme que el choco blanco le había dado demasiado gusto a leche y no había quedado tan bueno, como normalmente me quedan mis pasteles... así que decidí hacer mi brownie tradicional para Navidades y dejar las pruebas con este para más adelante.

Aún así, como siempre la abuelita humana contenta y agradecida. De hecho no me mandó ni una miga para que probase. Así que eso me hace sentir muy bien, porque tan malo no debía estar... aunque seguro que sino el abuelito humano se lo zampará!! porque es un goloso de remate!!!

Después de la aventura, y aprovechando que mis papis humanos se iban a casa de los abus, me decidí estirar en mi silla preferida, apagar las luces y tramar un plan para tirar el árbol de Navidad que tan cuidadosamente habían colocado.

¡JA JA JA JA JA JA JA JA JA!

Por cierto, finalmente me encontré una carta del ratoncito pérez que me decía mi regalo por los colmillos caídos era un día en el veterinario para hacerme algo que llaman castración. No suena como la palabra SPA pero imagino que un día de cambio de rutina no estará mal. Ya os contaré amigos, a la vuelta.

Por el momento, seguiré haciendo la carta a los reyes magos y al viejales barbudo a ver si se enrollan un poco más que el dichoso ratoncito.

Ánimo a todos que ya queda poquito para Navidad!!!

Lametones a doquier!!

Bubi, el repostero más dicharachero!

ESPERANDO AL RATONCITO PÉREZ....

Este fin de semana ha sido de cambios para mi, he pasado de mis colmillos de leche a mis colmillos definitivos, de adulto... 

¿Y qué dicen que pasa cuando se te cae un diente? Pues que viene el ratoncito pérez a traerte un regalo.

Y aquí estoy, en la puerta de casa esperando que pique... y ya van tres días de retraso. ¿Se le habrán caido los dientes a todos los niños y gatos del planeta a la vez? ¿Porque no le contratan a un ayudante? La cuestión es que llevo tres días delante de la puerta esperando al dichoso ratón...

He pensado que quizás sea por miedo... por eso de que los gatos... bueno, pues que nos gustan especialmente estos seres como aperitivo o juego. Y yo... pobrecito de mi, lo único que quiero es MI REGALOOOOOO!!!!! MARAAAMIAUUUUUUUUUUU!!!!

Seguiré esperando un poco más, sino miraré de mandarle un whats a Papa Nöel para ver si me manda en Navidad un 2X1.

Un lametón a tod@s!!!!

Bubi.

... a preparar ideas!! :)

Hoy no puedo presentar ninguna receta nueva... estos días he estado muy liado persiguiendo bolas de papel por el suelo, y la verdad que hasta que conseguí cazarlas no paré...

Encima, estoy un poco agobiado porque los papis humanos tienen muchos días de fiesta, y claro... me quedo sin mi independencia. Si están ellos tengo que ir a darles besitos, y jugar con ellos para que no se sientan solos. 

Pero espero que mami humana me compre harina para empezar a crear postres para la abu humana.

Tengo varias ideas de cake pops: entre las más potentes se encuentran un reno, un muñeco de nieve, una estrella fugaz, un corazón pasionero y algunas más con motivos navideños variados y muy, muy coloridas.

También tengo idea de probar de hacer el brownie de chocolate blanco, que la abu humana quiere probarlo. Y mis hocicos, sinceramente, mueren por probarlo.

Bueno amig@s, los que tengáis este fin de semana largo, aprovecharlo a tope. Salir a la calle, que el frío no os atrape, y reír... sobre todo reír. 

En unos días nos leemos!

¡¡¡¡Sed buen@s!!!

Lametones en la puntita de la nariz.

MARRAMIAUUUUUUUU 

...CAKEPOPEANDO...

¡¡¡¡¡Hola amig@s!!!!

Estoy feliz como una lombriz.... hoy no hace tanto frío, o al menos mis almohadillas no están tan frescas como días atrás, y además... el viernes la abuela humana como agradecimiento a mi brownie-coulant me hizo llegar por mi humana, unos candy dips blancos. Y claro... aquí uno tiene de peludo lo que de impaciente... jejejeje

Así que me puse patas a la obra y probé de hacer algunos cake pops... y este fue el resultado.

Los negros son con cobertura de chocolate, y los blancos de candy dips. La decoración es muy sencilla pero mis humanos es lo único que tenían en ese momento, y a veces les pido cosas a los gatos del barrio que me lo sacan (no se como ni quiero saberlo) a cambio de un poco de mi pienso. Es un intercambio justo... cada cosa tiene un valor en bolitas de pienso. Y así voy agrandando mi despensa... :)

De gusto la verdad que han quedado muy ricos. Conseguí que el chocolate negro me quedara con una textura perfecta para untar las bolas y me quedasen sin chorretones. Con las blancas tengo que seguir practicando. Pero sin duda son los más especiales porque mi abuela humana a parte de llenarme de arrumacos, me apoya en mi proyecto de gato repostero. A ver si consigo unos colorantes de chocolate y unos de bizcocho y para Navidades os hago una presentación más navideña. Se lo debo a ella. ¡¡A la abuelita humana!!!

Espero que os hayan gustado las fotos, especialmente la mía que salgo con el perfil bueno!

¡Lametones a doquier! 

Bubi, el gato respostero.

MI SEGUNDO BROWNIE: La historia del pastel que nació queriendo ser brownie y se convirtió en coulant...

Viernes, 29 de noviembre, 15:00h

Me lavo las patas, y me sujeto los pelos de la cabeza lo mejor que puedo... cojo mi delantal de servilleta y me dispongo a preparar mi segundo brownie.

1. Preparo el molde, la mantequilla, el chocolate negro para postres, las nueces, colacao, barillas...

2. Me vuelvo a lavar las patas, y esta vez también el hocico. No sé que me pasa, que pierdo la noción gatuna cuando se me cruza el chocolate por el camino.

3. Una vez limpio y con el uniforme recolocado, me dispongo a preparar primero de todo un nuevo molde. Esta vez más cuadrado y más hondo.

3. Pongo el chocolate con la mantequilla en el microondas, y lo mezclo bien una vez esta desecho hasta que quede una crema que te quite el sentido a ti y a los vecinos... 

4. Después mezclé los huevos, el azúcar, la vainilla y la harina, se me ocurrió probar de echarle una pizca de levadura, que googleando vi que algunos reposteros muy dicharacheros recomendaban. Así que probé... tenía que haberme preguntado antes... ¿cuanto es una pizca? Este manera de hablar de los humanos, es incomprensible a veces... :)

5. Y así fue como nació el brownie con más pinta de coulant que mis ojos han visto en estos 5 meses de vida!!!!

6. Conclusión: la humana le bajó el brownie a la abuelita humana para que lo probarán. Creo que les gustó porque me whatsapeó para decirme que mandaba por la humana unos candy dips de choco blanco y unos peines para mi larga melena pelirroja. Así que, contento... sigo buscando la perfección, pero mis bigotes intuyen que se acerca!!!

Así que la felicidad que siento hace que mi pechito peludo se ensanche... porque no es más feliz el gato que tiene más metros donde correr, sino el que tiene su papo con más caricias y su corazón con más ilusiones.

Sed felices! Que la vida esta fría... pero abrigaros, y salir a disfrutar!!!

MIAUUUUUUUUU!!!